El desapego es una manera de querernos
Dispersos o inhallables, estos relatos dan nuevo acceso a la literatura de Selva Almada, conocida por crónicas y novelas varias veces traducidas, elogiadas por la crítica y celebradas por los lectores.
Las siestas y los arroyos, los cardos y las máquinas, los caminos del litoral argentino. El calor. Compañeros, hermanos, abuelas, padres, amantes, amigos. Y, entre todos ellos, los códigos tácitos que revelan el carácter de los vínculos que los unen o los diálogos que los consienten y transforman, pero que solo una autora de su talento permite que se escuchen cuando se los lee.
En El desapego es una manera de querernos, Almada despliega toda la original potencia de su prosa.
Los relatos de este volumen trazan la evolución de una escritura potente. Daniel Gigena, Diario La Nación
Cuando uno lee, puede oler el pasto, padecer el calor, sentir el sol o la dureza de los cuerpos, de los vivos y de los muertos. Matías Méndez, Infobae
La de Almada es la literatura de Carson McCullers o del primer William Faulkner. Lucía Lijtmaer, Eldiario.es
Selva Almada es una genia. Fabián Casas
La calidad de los relatos es extraordinaria. Diario Perfil
Un mundo propio se despliega con la materia de las siestas y los juegos, con la resaca melancólica de los cumpleaños, las fiestas familiares, los recreos, el cotilleo en los velorios. Silvina Friera, Página 12
(…) Selva Almada pone en evidencia, con una emoción siempre contenida y una inteligencia narrativa singular, toda la potencialidad de su mirada descriptiva. Diario El Litoral
