Pampa del infierno
Ken Parker, el protagonista de Pampa del infierno, nace en Texas en 1890.
Un vaquero que crecerá en el rancho de su padre e iniciará un largo camino de aprendizaje que lo llevará a cruzar América para radicarse en la Patagonia argentina, el último Sur del continente. Su objetivo es capturar a Sundance Kid y a Butch Cassidy que, en su huída de Estados Unidos, terminan sus correrías en la zona de los lagos patagónicos.
Cuando Ken Parker llega a destino se entera de que los bandidos ya han huido hacia Bolivia y lejos de volver a su país, el joven vaquero se convierte en buscador de oro y se casa con una joven mapuche.
Un maleante viola a su mujer y Parker termina matándolo, crimen que lo sitúa en condición de prófugo. Huye de la Patagonia con su mujer y su amigo McParland para instalarse en las márgenes del río Bermejo, en la región norteña del Chaco, en la frontera con el Paraguay. Un enorme territorio semidesolado que vive en un estado de violencia brutal bajo un clima hostil: las lluvias y los calores se suceden como nuevos castigos.
Un escenario infernal: indios paraguayos sublevados que atacan poblaciones de inmigrantes, desertores de los ejércitos de línea, misioneros anglicanos que ya han perdido la fe, traiciones, venganzas y la bestialidad de un hombre llamado Jinkus que domina a sangre y fuego la región.
Formalmente se puede considerar que estamos ante un western pero la novela va más allá: es una profunda reflexión sobre la esencia del Mal.