Chamanes eléctricos en la fiesta del sol

Chamanes eléctricos en la fiesta del sol

Novela
Literatura Random House, 2024
288 págs.

Año 5540 del calendario andino. Noa decide escaparse de su Guayaquil natal con su mejor amiga, Nicole, para asistir al Ruido Solar, un macrofestival popular que anualmente congrega, durante ocho días y siete noches, a miles de jóvenes —entre músicos, bailarines, poetas y chamanes— a los pies de uno de los numerosos volcanes de los Andes. Atrás quedan las familias y la violencia de las ciudades, y se despliega un paisaje alucinado que tiembla al ritmo de la música y las erupciones volcánicas bajo un cielo surcado por meteoritos. Para Noa esta será la primera parada antes de ir al reencuentro del padre que la abandonó cuando era una niña y que desde hace años habita los bosques altos, un territorio donde también se esconden los desaparecidos, aquellos que una vez subieron al Ruido y nunca regresaron a sus hogares.

Sostenida por una lírica extraordinaria, una estética deslumbrante y un brutal sentido del ritmo, Chamanes eléctricos en la fiesta del sol es un gran viaje místico al corazón primitivo de la música y de la danza; un viaje lisérgico y emocional que es a la vez la búsqueda de un padre y de un sentido de pertenencia en un mundo que solo conoce la pérdida y el desamparo.

Un fulgurante sol negro en la carta astral del terror contemporáneo. Fernanda Melchor

Un impacto literario, estético y emocional. Mariana Enriquez

Con miedo y fascinación, así leo a Mónica Ojeda. Como si leyera un conjuro, como si mordiera carne temiendo encontrar dentro algo filoso. Tan poética, tan perturbadora y brutal. Samanta Schweblin

Que Ojeda es una de las escritoras latinoamericanas más fascinantes de hoy ya lo sabíamos por sus novelas Nefando y Mandíbula. Pero Chamanes eléctricos en la fiesta del sol es incluso más ambiciosa y deslumbrante. Carlos Pardo, El País

Una de las voces más feroces de la literatura contemporánea en español. Karina Sainz Borgo, Diario ABC

(…) un ejercicio de maestría narrativa. Jairo Vargas, Revista Vogue

(…) apuesta por una literatura perturbadora de la que el lector no salga indemne, que conmueva y suscite a la vez. Antonio Paniagua, Ideal de Jaén

La palabra emancipada del texto muda en ser vivo: toca, roza, inaugura, enloquece, estremece y nos estremece. Eso es lo que hace Mónica Ojeda en su novela. Karina Sainz Borgo, ABC